Tus gestos y lenguaje corporal decían algo... Pero en el momento mis labores decían más.
Tuve que tomar como señal la comunicación que querías expresar....Pero tome en cuenta mi cansancio rutinario.
Tú esperanza necesitaba un solo empujón para que fuera solida... Pero mi ego y mi mundo individualista lo ignoraron.
Tus emociones, vida y esencia estaban colgando de un hilo... Y mi actitud al interactuar contigo solo complemento más ese conflicto.
Hoy me hablas por teléfono y me dices... "Muchas gracias por estar conmigo en esta faceta, hoy abriré... otra".
Voy tan rápido a casa y cuando llego solo veo tú cabeza perforada por una bala acompañada por esa pistola como cómplice.
Solo quiero decirte que perdones y que hoy el cielo no esta a mi disposición para verte y abrazarte... Me quedo solo vacío aquí en la tierra.
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